jueves, 28 de abril de 2016

COMUNICACIÓN ASERTIVA

TALLER DE ÉTICA Y VALORES
GRADO 8°

LA COMUNICACIÓN ASERTIVA

DEFINICIÓN:

La comunicación asertiva implica responder sin agresividad, respetando a la otra persona, al mismo tiempo que te niegas a hacer algo que no deseas hacer o que consideras injusto. No levantas la voz, no muestras ira, y tratas de resolver el conflicto teniendo en cuenta los deseos de ambas partes, buscando compromisos y soluciones, en vez de pretender simplemente salirte con la tuya.
Ser asertivo significa que te respetas a ti mismo y que estás dispuesto a expresarte, a no dejarte avasallar, pedir lo que te corresponde y hacer valer tus derechos. También significa que eres consciente de los derechos de los demás y los respetas. La comunicación asertiva no es ni demasiado agresiva ni demasiado pasiva.
Cuando la otra persona no entra en razones, solo quiere salirse con la suya y no acepta una negativa, la persona asertiva simplemente interrumpe la conversación y se marcha, dejando claro que no está enfadada y que sigue disponible para el otro, pero no va a seguir esa conversación ni se va a dejar convencer para hacer algo que no desea hacer.
La persona asertiva no recurre a la agresividad ni a comportamientos agresivo-pasivos, suele tener confianza en sí misma y una buena autoestima.

Técnicas y consejos para ser más asertivo

Utiliza frases en primera persona. Es decir, en vez de decir "estás equivocado", di algo como "No estoy de acuerdo en esto". De este modo, estás expresando tu opinión, más que rechazando o despreciando la opinión de la otra persona.
Practica el decir no. Tal vez piensas que para negarte a hacer algo tienes que tener una excusa, de manera que cuando no la tienes, no eres capaz de negarte. Pero esta es una idea falsa que va a hacerte más mal que bien. No necesitas ninguna excusa para negarte. Simplemente puedes negarte a hacer algo porque no deseas hacerlo o no te apetece. Practica cuando surja la ocasión y simplemente di algo como: "no me apetece", "prefiero no hacerlo", "eso no va conmigo", etc.
Cuidado con tu lenguaje corporal. Tu cuerpo dice mucho más que tus palabras. Si tus palabras dicen no pero tu cuerpo muestra una actitud débil y poco convincente, la otra persona seguirá insistiendo hasta que cedas. Por tanto, mantén una postura erguida, mira a los ojos directamente, muestra confianza y serenidad, habla con claridad, sin gritar pero con un tono de voz algo elevado. Practica ante el espejo unas cuantas veces hasta que lo hagas con naturalidad.
Cuidado con tus emociones. Si un tema te irrita demasiado y te entran granas de gritar, llorar o tener cualquier reacción emocional exagerada, cálmate primero antes de hablar, y piensa lo que vas a decir y cómo puedes decirlo de un modo que sea asertivo.
La comunicación asertiva evita errores frecuentes como por ejemplo, los ataques personales y los reproches (que generan todavía más distancia en la comunicación) y apuesta por la expresión de sentimientos en primera persona. 
A continuación, ponemos un ejemplo claro de qué es la asertividad:

Por ejemplo, cuando dos amigos quedan para ir al cine y uno de ellos llega media hora tarde sin avisar previamente pueden ocurrir tres situaciones posibles:

1. Existen personas que ante este tipo de situación pueden actuar de un modo pasivo reprimiendo su malestar y recibiendo al amigo como si no se hubieran sentido incómodas por una espera prolongada.

2. En el lado opuesto de la balanza se encuentra la posible actitud agresiva de aquel amigo que, cansado de esperar y con su paciencia agotada, recibe a su amigo con reproches y un ataque de ira.

3. Por el contrario, también existe una tercera actitud posible (la más saludable) que es la actitud asertiva. Una persona asertiva, en este tipo de situación, podría expresar su punto de vista de este modo: “Me siento herido cuando llegas tan tarde y no avisas previamente porque siento que no valoras mi tiempo”. Es decir, se trata de una frase en la que la persona justifica su modo de sentir a partir de un hecho objetivo.

ACTIVIDAD:
"Siempre hay una forma de decir bien las cosas"
Objetivo:
Aprender a usar formas correctas de comunicación para resolver los conflictos de manera adecuada
Descripción:
 1) Se lee la teoría del texto: “Siempre hay una forma de decir bien las cosas (Practicamos las distintas formas de reaccionar ante las situaciones)” y responden a las preguntas de la misma. 
2) Juego de papeles (ensayo conductual) de una situación en la que se plantea la necesidad de usar formas correctas de comunicación o se resuelve un conflicto de forma adecuada. Ensayan las distintas formas de reaccionar (pasiva, agresiva, asertiva)
“Siempre hay una forma de decir bien las cosas” 
(Practicamos las distintas formas de reaccionar ante las situaciones) 
En distintas situaciones se nos plantea la necesidad de usar formas correctas de comunicación que nos ayuden a resolver los conflictos de manera adecuada. Una comunicación correcta debe cumplir cuatro condiciones: 
– Usar palabras y gestos adecuados
 – Defender bien los propios intereses 
– Tener en cuenta los argumentos y los intereses del otro
 – Encontrar soluciones de compromiso razonables para ambas partes 
Sin embargo, en nuestra comunicación con los demás, podemos reaccionar de tres formas: 1. Podemos ser ASERTIVOS:
 – Decimos lo que pensamos y cómo nos sentimos 
– No humillamos, desagradamos, manipulamos o fastidiamos a los demás 
– Tenemos en cuenta los derechos de los demás 
– No siempre evitamos los conflictos, pero sí el máximo número de veces
 – Empleamos frases como: “Pienso que...”, “Siento...”, “Quiero...”, “Hagamos...”, “¿Cómo podemos resolver esto?”, “¿Qué piensas”, “¿Qué te parece?”,... 
– Hablamos con fluidez y control, seguros, relajados, con postura recta y manos visibles, utilizamos gestos firmes sin vacilaciones, miramos a los ojos
2. Podemos ser PASIVOS: 
– Dejamos que los demás violen nuestros derechos 
– Evitamos la mirada del que nos habla 
– Apenas se nos oye cuando hablamos
 – No respetamos nuestras propias necesidades 
– Nuestro objetivo es evitar conflictos a toda costa 
– Empleamos frases como: “Quizá tengas razón”, “Supongo que será así”, “Bueno, realmente no es importante”, “Me pregunto si podríamos...”, “Te importaría mucho...”, “No crees que...”, “Entonces, no te molestes”,...
 – No expresamos eficazmente nuestros sentimientos y pensamientos
3. Podemos ser AGRESIVOS: 
– Ofendemos verbalmente (humillamos, amenazamos, insultamos,...) 
– Mostramos desprecio por la opinión de los demás
 – Estamos groseros, rencorosos o maliciosos 
– Hacemos gestos hostiles o amenazantes 
– Empleamos frases como: “Esto es lo que pienso, eres estúpido por pensar de otra forma”, “Esto es lo que yo quiero, lo que tu quieres no es importante”, “Esto es lo que yo siento, tus sentimientos no cuentan”, “Harías mejor en...”, “Ándate con cuidado...”, “Debes estar bromeando...”, “Si no lo haces...”, “Deberías...” 
Respondemos a las siguientes preguntas: 
A) Describe una situación conflictiva o una conversación difícil que hayas tenido con otra persona y en la que hayas reaccionado de forma pasiva
B) Describe una situación conflictiva o una conversación difícil que hayas tenido con otra persona y en la que hayas reaccionado de forma agresiva
C) ¿Cómo podrías haber reaccionado de forma asertiva en las dos situaciones anteriores? 
D) Describe una situación conflictiva o una conversación difícil que hayas tenido con otra persona y en la que hayas reaccionado de forma asertiva
E) ¿Cuál es la forma de reaccionar que cumple mejor las cuatro condiciones de una correcta comunicación? 
F) ¿Cómo nos sentimos tras reaccionar de forma pasiva? 
¿Y agresiva? 
¿Y asertiva? 
G) ¿Con qué forma de reaccionar se daña menos la relación interpersonal?
H) ¿Cómo te ven los demás al comportarte de forma asertiva?
 ¿Y agresiva? 
¿Y pasiva?
I) ¿Qué conclusiones has sacado de todo esto?
J) Para terminar, elegimos entre todos una situación conflictiva real y ensayamos las distintas formas de reaccionar. Ej: un amigo nos propone hacer algo que no nos gusta.

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